Después de pasar 45 días muy lindos en Colombia, país que recomiendo visitar por su gran diversidad y belleza natural, fuimos a la ciudad de Maicao frontera con Paraguachon-Venezuela. Era hora de descubrir este país. El primer destino era la ciudad de Maracaibo que se encuentra a 2oo km aprox. de la frontera, un dato importante: los primeros 100 km no es posible conseguir combustible, la razón: *evitar* el tráfico ilegal.
Llegamos a Maracaibo, donde pasamos 3 días en esta gran ciudad. Como de costumbre paseamos en busetas (colectivo) y taxis compartido que como son Cadillac u otro entrabamos bien hasta 5 personas más el conductor.
Taxi, un poco destartalados pero que andan rápido y tienen mucha fuerza no hay duda.
También empezamos a adaptarnos a este nuevo lugar, es algo increíble cómo cambian las costumbres de un país a otro aunque estos sean limítrofes.
Bancos particulares en la Basílica de la Chinita (Nuestra Señora de Chiquinquira).
Plaza de la República, con el monumento a la Chinita.
Paseo por el Parque la Vereda del Lago, a orillas del lago de Maracaibo el depósito de agua dulce más grande de Suramérica.
UN DATO MUY IMPORTANTE: para quienes van a viajar a Venezuela deben traer dinero en efectivo (dólar americano) y no sacar del banco por cuenta de debito porque el cambio formal, el que da el estado es mucho más bajo que el que se paga en la calle. Es una actividad ilegal comprar y vender dólares pero toda la gente lo hace ya que es muy complicado para un venezolano poder tener dólares si los necesita. Para julio de 2010 el cambio es de 1 dólar= 5.300 bolívares en el cambio formal y de 7.500 a 8.000 bolívares en el mercado negro. Es un tema el cambio, no hay casas de cambio y hay que estar preguntando, por experiencia también les recomiendo cambiar de una vez lo que crean que van a necesitar.
Cuando salimos de Maracaibo teníamos que cargar combustible, en ese momento vivenciamos lo que siempre escuchamos de lo barato que es cargar el tanque del auto, pero la verdad es increíble, primero pensas que el señor que te atiende se equivoco y después entendes porque hay autos tan grandes que hacía mucho tiempo no veía y que nunca había visto tantos juntos.
Los 43 litros de diesel nos salió 2.10 bolívares, es decir, 0,30 centavos de dólar, wau!!! Muy bueno, el litro cuesta 0,048 centavos de bolívar, lo único malo es que apenas gastábamos un poco Gaby ya quería cargar, no podía creer que con las monedas le alcanzaba para pagar, jajá, no la verdad es que como es tan barato todos los autos son a gasolina (nafta) y no es fácil conseguir estaciones con diesel (gasoil).
El próximo destino era el Parque Nacional Mocorroy el cual está formado por islas pequeñas y para llegar a ellas hay que ir en lancha, nosotros justo llegamos un fin de semana largo y la ciudad de Tucacas una de las tantas ciudades de las que se puede acceder al Parque, estaba llena de turismo local. La verdad nos fuimos, no teníamos ganas de tomar lanchas, con mucha gente y Venezuela nos agarro con ganas de descansar de la playa.
Nos fuimos a la capital del país, Caracas.
Camino costero de Tucacas a Caracas.
Planta de refinamiento de petroleo.
A pesar de que sentimos que los venezolanos están con miedo ya que consideran que en los últimos años ha crecido mucho la violencia en su país y mas en Caracas, una de las ciudades más violentas del mundo según estadísticas, tuvimos nuestros reparos y pasamos 4 días en un lugar que ofrece de todo, principalmente un metro de gran alcance que permite recorrer la ciudad en forma barata, rápida y segura.
A tener en cuenta: nos cansamos pero realmente fue ir y venir buscando un mapa de la ciudad como en cualquier lugar que uno visita. No encontramos una oficina de turismo estatal que nos informe, y a lo largo del país comprobamos lo que nos dijo un guía de museo *para el gobierno, el turismo y el deporte no da votos, asique no es importante invertir*.
Todo lo que conocimos fue por recomendaciones de las personas y por la guía de Venezuela que tenemos.
Entrada a Caracas.
Plaza Simón Bolívar.
Casa donde nació el Libertador Simón Bolívar.
Palacio de las Academias.
Paseo recomendado: subir en teleférico al Parque Nacional El Ávila que ofrece una vista imponente de Caracas y una vez arriba del otro lado del cerro se puede ver el mar.
Además podes comer una suculenta Arepa Socialista, tenes que esperar entre hora y hora y media para que te atiendan pero por un dólar vale la pena, de paso te sentís socialista por un rato y no un cerdo capitalista, jajá.
Otro paseo recomendado es el Museo de Arte Moderno con una importante exposición de Picasso.
Salida de Caracas.
Como ya escribí, queríamos conocer otra geografía de este país (aunque por lo que vimos Venezuela tiene playas muy bonitas) y el lugar recomendado por muchos es la Gran Sabana. Allá fuimos, pero estábamos lejos.
Desde Caracas hicimos noche en la ciudad costera de Chirimena, nada en especial.
De Chirimena fuimos a Cumana, que por haberse fundado en 1515 es la ciudad más antigua de Suramérica, asique merecía que la recorriéramos.
Visitamos el fuerte, Castillo San Antonio de la Eminencia, el Museo Ayacucho y caminamos por sus calles un tanto sucias y descuidadas.
Castillo San Antonio de la Eminencia.
De Cumana salimos hacia Ciudad Guyana, donde para llegar hay que cruzar en ferri el rio Orinoco. Hicimos noche en Upata un pueblo a 50 km de Ciudad Guyana.
Seguimos camino a Las Claritas, pueblo que limita con el inicio de la Gran Sabana, la cual queríamos conocer con el sol de la mañana, entonces hicimos noche ahí para continuar al otro día.
Páginas
Hoy lei algo que me quedo grabado:
Cuando el alma hace preguntas,.. quien le responde?
Espero que esta nueva experiencia nos acerque a la respuesta.
Cuando el alma hace preguntas,.. quien le responde?
Espero que esta nueva experiencia nos acerque a la respuesta.
miércoles, 21 de julio de 2010
jueves, 1 de julio de 2010
La guajira colombiana.
Una de las cosas que hacen muy especial el viajar es conocer las costumbres de las personas en otros lugares, costumbres tan ajenas a uno, que te sorprenden. Por ejemplo:
Casas sobre el agua en la Cienaga Grande, camino de Cartagena a Santa Marta.
Carniceria al costado de la ruta.
Cuando se fueron mis viejos, la idea era salir directo a Venezuela, para esto teniamos que recorrer 400 km hasta la frontera.
Sabiamos que teniamos que pasar por el estado (provincia) de La Guajira, lo que no sabiamos es que nos esperaba un lugar tan hermoso.
Entonces llegamos a la ciudad de Riohacha para continuar hacia la frontera pero nos sorprendio tanto esta ciudad por la belleza de sus playas que decidimos seguir unos 200 km mas al norte y conocer el Cabo de la Vela.
Camino al Cabo y por estar cerca de la frontera se encuentran estas pseudo gasolineras, que aunque precarias tiene a precio mas bajos el combustible.
El ACPM en Colombia es el gasoil.
Nos quedaban 150 km de camino de tierra, donde no hay nada solo un ferrocarril, debiamos cargar.
La Guajira se caracteriza por ser una zona semi arida, para lo que se imaginaran, durante el camino solo vimos tierra, cactus, lagartijas y lagartos, pero un cielo tan abierto, tan grande y hermoso que no lo podes dejar de mirar.
Y llegamos al Cabo de la Vela...
Estuvimos 4 dias en este lugar habitado por la comunidad indigena Wayuu, paramos en carpa en la casa de Reinaldo, que aunque no tiene electricidad, gas, ni agua, aprendes como viven estas personas y que lo poco que tienen, desde lo material, lo comparten sin esperar nada a cambio.
Sinceramente, es el primer lugar en todo el viaje que senti que me gustaria quedarme a compartir y aprender la sencillez y belleza de la vida desde una forma totalmente distinta a la que estoy acostumbrada.
La carpa en Ballena Azul, Hospedaje de Reinaldo y su familia.
El pescado es el alimento principal de las familias.
La mayoria de las mujeres, en toda La Guajira, usan vestido. Por costumbre y como proteccion del sol.
Corozo un bailarin nato.
Nos dimos un bañito...
Y esperamos el atardecer, que fue inigualable!!
Casas sobre el agua en la Cienaga Grande, camino de Cartagena a Santa Marta.
Carniceria al costado de la ruta.
Cuando se fueron mis viejos, la idea era salir directo a Venezuela, para esto teniamos que recorrer 400 km hasta la frontera.
Sabiamos que teniamos que pasar por el estado (provincia) de La Guajira, lo que no sabiamos es que nos esperaba un lugar tan hermoso.
Entonces llegamos a la ciudad de Riohacha para continuar hacia la frontera pero nos sorprendio tanto esta ciudad por la belleza de sus playas que decidimos seguir unos 200 km mas al norte y conocer el Cabo de la Vela.
Camino al Cabo y por estar cerca de la frontera se encuentran estas pseudo gasolineras, que aunque precarias tiene a precio mas bajos el combustible.
El ACPM en Colombia es el gasoil.
Nos quedaban 150 km de camino de tierra, donde no hay nada solo un ferrocarril, debiamos cargar.
La Guajira se caracteriza por ser una zona semi arida, para lo que se imaginaran, durante el camino solo vimos tierra, cactus, lagartijas y lagartos, pero un cielo tan abierto, tan grande y hermoso que no lo podes dejar de mirar.
Y llegamos al Cabo de la Vela...
Estuvimos 4 dias en este lugar habitado por la comunidad indigena Wayuu, paramos en carpa en la casa de Reinaldo, que aunque no tiene electricidad, gas, ni agua, aprendes como viven estas personas y que lo poco que tienen, desde lo material, lo comparten sin esperar nada a cambio.
Sinceramente, es el primer lugar en todo el viaje que senti que me gustaria quedarme a compartir y aprender la sencillez y belleza de la vida desde una forma totalmente distinta a la que estoy acostumbrada.
La carpa en Ballena Azul, Hospedaje de Reinaldo y su familia.
El pescado es el alimento principal de las familias.
La mayoria de las mujeres, en toda La Guajira, usan vestido. Por costumbre y como proteccion del sol.
Corozo un bailarin nato.
Nos dimos un bañito...
Y esperamos el atardecer, que fue inigualable!!
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